TRATAMIENTO DE LOS RESIDUOS SANITARIOS
- Madina Palade
- 25 dic 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 28 ene 2021
A causa de la pandemia del coronavirus el uso de material sanitario y de protección, como mascarillas o guantes, ha aumentado exponencialmente en los últimos meses. Como sociedad responsable con el medio ambiente debemos asegurarnos de que este tipo de residuos se gestionan adecuadamente.
Se estima que la mitad de la población de España usa una nueva mascarilla quirúrgica todos los días, lo que equivale a 705 millones de mascarillas por mes. Si tan solo el 1% de estas mascarillas no se gestiona debidamente, más de 84 millones de mascarillas contaminadas acabarían en la naturaleza. Para evitar la contaminación del medio ambiente y la propagación del virus es necesario el correcto tratamiento de los residuos sanitarios.
Los residuos sanitarios son los que se generan en las actividades de atención a la salud humana. Algunos de estos residuos son considerados peligrosos y deben seguir un estricto protocolo de gestión.
Actualmente, la pandemia de la Covid-19 ha creado una dependencia de la humanidad respecto al plástico como material. Durante estos meses se ha multiplicado la utilización de plásticos de un solo uso y de material de protección individual. Los guantes, mascarillas y batas se suelen emplear una sola vez antes de tirarlos. Estos materiales no se pueden reciclar, por lo que es necesario rediseñar los plásticos para asegurar un final de vida apropiado para ellos.
De normal, los residuos sanitarios tienen una clasificación específica y dependiendo de la clase a la que pertenezca un residuo, su tratamiento será uno u otro. En el caso de los residuos sanitarios que puedan estar contaminados por Covid-19, todos deben ser gestionados como peligrosos. A nivel de la ciudadanía, mascarillas y guantes, se deben desechar en el contenedor de restos para eliminarlos. En el caso de hospitales y empresas dedicadas al cuidado y a la salud, se deben depositar en determinados contenedores.

Para ello es necesario conocer cada tipo de desecho. Tal y como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), la clasificación de los residuos sanitarios se divide de la siguiente manera:
Residuos urbanos generados en el centro médico: Conforman la mayor parte del residuo sanitario. Están compuestos de residuos que no han estado en contacto con pacientes con alguna infección, y han de ser separados según su material (plástico, cartón o vidrio) para ser transportados y reciclados.
Residuos radioactivos: Provienen de líquidos, gases y sólidos contaminados con radionucleoides, cuya radiación es dañina para el ADN. Están contaminados con sustancias radioactivas, provenientes de material utilizado al realizar rayos X, A y G. Es importante destacar que la radiación proveniente de los rayos X solo permanece mientras estén encendidos, mientras que las partículas de los rayos G y A emiten radiación continuamente.
Residuos humanos: Procedentes de cadáveres y restos humanos, los cuales pueden provenir de abortos y operaciones, entre otros procedimientos. El reciclaje sanitario de los residuos humanos suele ser la cremación o el entierro.
Residuos citotóxicos: Se derivan de los medicamentos utilizados en las unidades de oncología y radioterapia que tienen un alto efecto mutagénico y citotóxico. Los fluidos generados por los pacientes tratados con estos medicamentos también se incluyen. Estos desechos deben ser empaquetados, transportados y tratados con incineración o combustión. Solo empresas destinadas a ellos, como SMV pueden encargarse de ello de manera eficiente.
Material altamente infeccioso: Cultivos de microorganismos y fluidos corporales de pacientes que padecen enfermedades altamente infecciosas. Los desechos infecciosos deben ser transportados e incinerados. Por su parte, los recipientes que contienen los cultivos deben ser esterilizados con una autoclave. Esta debe encontrarse en el laboratorio.
Residuos químicos: Contienen sustancias químicas potencialmente peligrosas para la salud. Esta categoría de residuos sanitarios incluye materiales muy diversos, como termómetros rotos, baterías, reactivos de laboratorio, solventes y contenedores presurizados, entre otros. Su peligro radica en el carácter tóxico, explosivo y/o inflamable de estos elementos.
Material infeccioso: Todo aquel material que contenga suficientes patógenos como para causar enfermedades en un potencial huésped. Aquí se encuentra el material médico que haya estado en contacto con pacientes. El material infectado ha de ser empaquetado, transportado e incinerado.
Desechos farmacéuticos: Conformados por medicamentos o productos que ya pasaron su fecha de expiración. Deben ser tratados junto con los residuos citotóxicos.
Desechos punzantes: Trozos de vidrio, jeringas, equipos de infusión, bisturís, y otros materiales médicos que hayan sido utilizados pertenecen a este grupo.

El reciclaje de residuos sanitarios es una labor que exige de un alto profesionalismo, coordinación y planificación. Esta gestión no solo debe ser realizada dentro del centro de salud, sino también fuera de él.

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