TECNOLOGÍA Y SOSTENIBILIDAD

Podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que el ecologismo y la sostenibilidad están de actualidad. Cada vez son más las personas que son conscientes de la importancia de cuidar el mundo que nos rodea, no derrochar los recursos que tenemos y hacer lo posible por reducir el impacto del cambio climático. Las manifestaciones y presiones a los gobiernos son un hecho, y todo ello con una única misión: que se haga eco en la mente de todo el mundo que solo tenemos un planeta, así que más nos vale cuidar de él porque las consecuencias de no hacerlo pueden ser desastrosas.

Otro de los hechos a la orden del día es el uso de la tecnología para hacer casi cualquier cosa. Si no sabemos llegar a un lugar, utilizamos la tecnología. Si necesitamos saber que tiempo va a hacer, utilizamos la tecnología. Hacemos ejercicio y usamos la tecnología, no entendemos algo en otro idioma y usamos la tecnología; así podríamos seguir con numerosas situaciones. De forma que es un hecho que la tecnología bien aplicada nos ayuda, por lo que si la utilizamos en la lucha contra el cambio climático se convierte en un aliado imprescindible.

Desde la reducción de emisiones en las ciudades hasta la reducción del riesgo de desastres naturales, la gestión inteligente del agua y el monitoreo preciso del clima, las tecnologías de vanguardia en campos como la inteligencia artificial, 5G y la robótica demuestran un potencial considerable para conseguir un planeta más sostenible. Pero ¿realmente toda esta tecnología se aplica en las empresas reales o son muy pocos los casos? Os contamos algunos de los casos reales más interesantes donde la tecnología es utilizada como herramienta en esta lucha.

El primero de los casos es el del Ayuntamiento de Gandía (Valencia), donde se ha desarrollado un proyecto que pretende que la ciudad se convierta en la primera de Europa en gestionar el suministro de agua por internet.

Utilizando la tecnología NB-IoT, Gandía se convertirá en una smart city donde se podrá monitorizar controlar y gestionar el consumo de agua a través de la red. Esto conseguirá que el municipio sea más competitivo, ético, sostenible y eficiente en la gestión de recursos. En definitiva, el sistema permitirá reducir el volumen de agua consumido y reducir el consumo de energía, dos de las prioridades de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU.

Otra de las formas de reducir el consumo de energía es a través del uso de Data Centers. Los centros de datos están empezando utilizar la inteligencia artificial para identificar nuevas eficiencias energéticas.

Gracias a esa tecnología en el data center de Ámsterdam, Equinix se reutiliza la energía calorífica generada para proveer de calefacción a edificios universitarios cercanos y en uno de los de Londres, mediante varios sistemas se ha conseguido cubrir de forma sostenible el 85% de las necesidades de refrigeración.

Por último, hablaremos de la impresión 3D, que no solo reduce el consumo de energía, sino que fomenta la cultura del reciclaje y reduce enormemente las emisiones por transporte de mercancías.

HP es una de las empresas que ha conseguido ahorros muy significativos gracias a esta tecnología. Al utilizarla para fabricar piezas para sus impresoras ha reemplazado una pieza de aluminio con una pieza de nylon fabricada en 3D, obteniendo así una reducción de costes del 50%, una disminución del peso del 93% y una reducción del 95% en las emisiones de la huella de carbono.

En definitiva, los avances tecnológicos contra el cambio climático son claves porque, en el momento actual, es necesario limpiar activamente los gases de invernadero que ya hay en el aire. Simplemente reduciendo las emisiones ya no es suficiente.