RECICLAJE DE CARTÓN POR COMPRAS ONLINE

Desde hace unos años, las compras por Internet han ido aumentando día a día, pero con la llegada del coronavirus y el posterior confinamiento, el comercio electrónico ha dado un gran salto. Esto conlleva a un aumento del reciclaje de cartón por las compras online.

Las restricciones de movilidad han modificado los hábitos de consumo de los ciudadanos disparando los datos de comercio electrónico. Una tendencia que, según apunta Google España, ha llegado para quedarse. Y es que, durante el confinamiento, el comercio electrónico se incrementó un 74%, llegando a incluir a públicos que hasta el momento no eran habituales como el de los mayores de 54 años. A esta curva de consumo online en alza, hay que añadir temporadas clave como el Black Friday o la Navidad, donde se incrementa todavía más el consumo. Nuevas tendencias que han acelerado la digitalización incluso en los comercios pequeños, que han tenido que hacer el salto al entorno online rápidamente para poder continuar con su actividad.

Según los datos facilitados por la organización sin ánimo de lucro Ecoembes, desde el inicio del estado de alarma en marzo, los ciudadanos españoles han incrementado un 15% el uso del contenedor amarillo para reciclar sus envases de brik, plástico y metal. Lo que muestra que la pandemia no ha conseguido que la ciudadanía abandone su compromiso con el reciclaje.

Estos cambios en los hábitos de consumo y esta Nueva Normalidad han hecho que la generación de residuos en casa crezca. Así, la cantidad de residuos depositados en los contenedores azules se ha incrementado, pero con ella también ha aumentado uno de los mayores enemigos del reciclaje: los impropios.

Para que el proceso de reciclado pueda hacerse de manera óptima, la calidad del material recuperado es clave para que las empresas puedan ser competitivas y hagan frente tanto a las restricciones comerciales, como a la incertidumbre del mercado. Y el aumento de impropios no ayuda.

A pesar de esto, como consecuencia del auge del e-commerce, en los repartos se utilizan más cajas, posteriormente los consumidores las reciclan y las empresas especializadas se encargan de la recogida de estos residuos y su transporte a la planta de reciclaje. Todo un ejemplo de economía circular. Además, así se reducen un 50% las emisiones de gases dañinos, causados por la gestión de materiales y la generación de residuos.

Los gestores de residuos recogen y tratan alrededor de 5 millones de toneladas de papel y cartón al año en España. Esta cifra equivale a 45 grandes estadios de fútbol hasta arriba de papel y cartón. Además, cabe recordar que España es la tercera industria que más papel y cartón recicla en Europa; todo un logro de responsabilidad ciudadana.

También pequeños establecimientos como bares, restaurantes de menor tamaño y tiendas de barrio depositan, igual que las familias, sus residuos de cartón en el contenedor azul cuando carecen de servicios de recogida municipales puerta a puerta, mientras que en el caso de grandes superficies de distribución, industria e imprenta se encargan los operadores privados.

Casi todas las 10 fábricas de celulosa y 70 de papel en España han seguido abasteciendo a la población sin parar la producción durante la pandemia del coronavirus por considerarse básicos sus productos (papel higiénico y sanitario, envases para comida y bebida, embalajes para el sector farmacéutico, papeles gráficos para la comunicación, información, ocio, etc.).

Gran parte de los restos reciclables se enviaban a países asiáticos que tendían a dejar que la basura se acumulase en vertederos, contribuyendo a la contaminación de la atmósfera, ríos y océanos, pero desde que China decidió en 2017 no aceptar residuos de otros países, Estados Unidos se enfrenta a una situación complicada con respecto al reciclaje al tener que hacerse cargo de su propia basura.

Ahora, con el aumento del comercio online, los centros de reciclaje se ven aún más desbordados por las cajas de cartón que utilizan empresas grandes como Amazon para el envío de los pedidos. De ahí surge el denominado “Efecto Amazon”. El gran éxito de la compañía en los últimos años ha hecho que la gestión de los residuos se haya vuelto cada vez más compleja, llevando incluso al cierre de centros de reciclaje por su inviabilidad a nivel económico.

El reciclaje de cartón ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que los materiales obtenidos pueden volver a reciclarse para producir el mismo material más de siete veces, reduciendo por tanto la necesidad de talar árboles para obtener materia prima. Como con tantos otros aspectos del día a día, tarde o temprano será necesario priorizar el medioambiente por encima de los beneficios si queremos mantener el planeta limpio y sano.