"EL PULMÓN DEL MUNDO EN LLAMAS"
- Alba Lopez Diaz
- 24 dic 2020
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 26 ene 2021
En los últimos días se ha escuchado mucho sobre el incendio de la selva amazónica ya que los efectos de los incendios van más allá de la zona quemada. El Amazonas es una extensa región ubicada en Sudamérica la cual abarca ocho países distintos, entre ellos Brasil mayoritariamente, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia.
El Amazonas es la selva tropical y el sistema fluvial más grande que existe, alberga a millones de especies de flora y fauna, varias de ellas en peligro de extinción. En la selva viven más de 30 millones de personas, incluidos 350 grupos étnicos e indígenas, señala World Wild Life.
Debido a su relevancia en el equilibro ambiental se le conoce como "el pulmón del planeta". Genera de 90,000 millones a 140,000 millones de toneladas métricas de carbono, lo que ayuda a estabilizar el clima tanto local como global. Además, el río Amazonas bombea al año alrededor de 7 billones de toneladas de agua y sus bosques reciclan del 50% al 75% de la lluvia anual en la región.
De acuerdo con Green Peace, actualmente la selva amazónica, principalmente en Brasil, se encuentra en una amenaza inminente por la explotación industrial, la minería y sobre todo por la deforestación masiva causada por incendios forestales para usos ganaderos.
La principal consecuencia es la pérdida de biodiversidad y de la función del bosque, que es proporcionar nubes a la atmósfera para producir la lluvia. Además, los humos en las ciudades amazónicas tienen importantes consecuencias para la salud, ya que provocan graves problemas respiratorios y esto a su vez se traduce en daños económicos".

Por lo que el destino de la selva amazónica debería ser un tema preocupante y en el que cada persona debería volcarse para aportar su granito de arena. Así, si tomamos conciencia de lo que nos afecta su destrucción, quizá nos preocupemos todos los años y no solo cuando lo dicta el barómetro de las tendencias. Ya que las consecuencias serían devastadoras:
- Respiraremos mucho peor
La selva amazónica produce la quinta parte del oxígeno de nuestro planeta, esto no hay que explicarlo demasiado. Es evidente que sin oxígeno no podemos respirar, y si se quema el llamado “pulmón de la Tierra”, y perdemos una parte importante de sus plantas y sus árboles, todo el planeta sufrirá las consecuencias. Dicho de otro modo: la Amazonia genera el 20% de oxigeno del mundo, así que si este porcentaje se reduce de forma considerable, todos respiraremos mucho peor.
- El cambio climático se va a acelerar
Investigadores de la Universidad de Colorado han analizado imágenes captadas vía satélite de los incendios, estimando las emisiones de dióxido de carbono basándose en las masas de vegetación quemadas. Y sus conclusiones son muy pesimistas. La selva almacena 100.000 toneladas de carbono, cuya pérdida provocará un mayor cambio climático. El dióxido de carbono que emana de los miles de incendios que azotan la Amazonia actúa intensificando el efecto invernadero, que provoca que la temperatura media aumente. Así las cosas, la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, programa fundamental para frenar el cambio climático, se verá afectada de forma drástica.
- Perderemos una biodiversidad que podría salvarnos la vida
La selva amazónica alberga el 10% de la biodiversidad mundial. Los incendios pueden significar que especies en vías de extinción desaparezcan para siempre. Esta irreparable pérdida nos afecta a todos, puesto que mengua la riqueza animal y vegetal del planeta. No es ninguna broma: entre las 30.000 especies de plantas que hay en la Amazonia, muchas tienen propiedades alimenticias y medicinales que podrían salvarnos la vida en el futuro.
Asimismo, el planeta perderá algunas de las 2.500 especies de peces, 1.500 especies de aves, 550 especies de reptiles, 500 especies de mamíferos y 2,5 millones de especies de insectos que alberga el Amazonas, según fuentes de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OCTA). Eso por no hablar de la repercusión de los incendios en las vidas de los 34 millones de personas que allí viven, incluyendo tres millones de indígenas de 420 tribus.
- El humo de los incendios contaminará toda la atmósfera
Los incendios amazónicos son tantos, que generan una inmensa cantidad de humo. Un humo que no se queda quieto, sino que viaja sin prisa ni pausa hasta alcanzar regiones muy lejanas, debido a la acción de las dinámicas atmosféricas globales. El humo amazónico ya ha cubierto millones de kilómetros cuadrados en Sudamérica, y lo están sufriendo los pulmones de los habitantes de zonas como Buenos Aires, Santa Fe, Santiago del Estero o Salta. Y la cosa va a más.
- Escasez de agua dulce
El 20% del agua dulce que ingresa en los océanos viene de la Amazonia.
Los incendios afectarían al ciclo hidrológico global, pues esa agua ayuda a mantener el delicado equilibrio en las corrientes marinas que reparten el frío y el calor por todo el planeta. Y no solo los incendios: un reciente estudio realizado por WWF Brasil y el Imazon, concluye que la Amazonia pierde 350 km2 de agua dulce superficial cada año también como consecuencia de la construcción de presas hidroeléctricas, la deforestación o el cambio climático. Según la ONU, si la mayor reserva de agua del planeta flaquea, es muy probable que estallen guerras entre distintos países para controlar este bien tan imprescindible para la vida.
Por todo ello, a continuación te dejaremos algunas de las alterativas que puedes realizar para apoyar y contribuir a la causa de salvar la selva tropical:
Si cuentas con las posibilidades económicas, puedes hacer un donativo a grupos amazónicos de primera línea que trabajan para defender la selva como Somos Amazonia.
Puedes convertirte en un partidario habitual de las iniciativas forestales comunitarias de Rainforest Alliance, que incluye comprar productos seguros para el Amazonas y busca proteger zonas que corren grandísimo riesgo con acciones colectivas alrededor del mundo.
Desde tus redes sociales puedes sigue compartiendo publicaciones, etiquetando agencias de noticias e influencers para darle difusión con el hashtag #PrayForTheAmazonas.
Siendo un consumidor consciente, cuidando de apoyar a las empresas comprometidas con cadenas de suministro responsables.
También puedes reducir el consumo de carne de res pues la ganadería es uno de los principales impulsores de la deforestación amazónica.
Puedes proteger un acre del Amazonas a través de la Red de Acción de la Selva Tropical (RAN)
Apoya a las poblaciones indígenas del Amazonas con Amazon Watch.
Ayuda a proteger a los animales que viven en la selva con WWF .
La organización mundial WWF —Fondo Mundial para la Naturaleza o ‘Los del Pandita’— tiene un proyecto enorme para proteger a los animales que viven en la selva y para tratar de mantener las áreas protegidas en la región que, afirman, “corren el riesgo de ser extintas debido a presiones de intereses privados y políticos”.
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