Empresas y marcas made in Alicante, según Fernando Olivares

Por Alba López Díaz

A día de hoy, la empresa familiar es la unidad productiva más longeva y universal que existe en todas las culturas y etnias del mundo. Alicante es la cuna de la empresa familiar en España, donde la mayoría de los productos y las marcas alicantinas que adquirimos han sido producidos, o se han comercializado por este tipo de empresa.

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La principal diferencia entre una empresa familiar y una empresa no familiar es la vocación de permanencia de la empresa en manos de la familia, tanto en la propiedad como en la gestión, a través de las siguientes generaciones familiares.

La importancia de la empresa familiar para la economía española propició a que se crearan asociaciones territoriales y el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), que integra a las grandes empresas familiares españolas (Mercadona, Mango, Puig, Catalana Occidente, Barceló..). Por su parte, Alicante fue de los primeros territorios de nuestro país en crear una asociación de empresas familiares (AEFA, la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante), impulsado por Manuel Peláez Castillo. Actualmente, podemos encontrar numerosas empresas asociadas como Carmencita, Llopis, Grupo Pikolinos, Café Jurado, Ferri, Grupo Demetrio..

Además, Alicante es la única provincia que a día de hoy ha organizado en dos ocasiones el prestigioso Congreso Nacional de Empresa familiar y tiene dos cátedras universitarias de empresa familiar, la de la Universidad de Alicante y la de la Universidad Miguel Hernández de Elche.

Todo ello junto a el privilegiado paisaje y enclave germina y se entiende la riqueza y diversidad productiva. El arquetipo alicantino siempre ha estado bien considerado cuando nos referirnos a los asuntos de comercio y negocio, donde prevalece una alta estima y buena fama del emprendedor y del empresario, normalmente familiar, de estas tierras. Un prestigio forjado a partir del buen hacer y también “buen decir”. Donde cuanto más y mejor conocimiento y, sobre todo, reconocimiento, obtengan las empresas alicantinas, más y mejor reputación revertirá a todo el territorio.

La provincia alicantina es uno de los territorios que cuenta con más denominaciones de origen e Indicaciones Geográficas Protegidas, de productos agroalimentarios, así cómo innovaciones y registros de diseños en la OAMI. Sin embargo, en volumen de patentes la realidad no es tan positiva. Y eso que el número de patentes es un indicador directo de la innovación de un lugar.

Es por ello que la marca, el diseño y las patentes son hoy factores intangibles necesarios para la diferenciación que influye a su vez en la competitividad de las empresas y en el atractivo y valor añadido de su oferta de productos y/o servicios. Para la empresa, la misión es construir una sólida y coherente imagen de marca, tanto corporativa como de productos, gestionando las relaciones con toda la comunidad y con los grupos de interés, y la comunicación, para incrementar la reputación y confianza, para proveerles de los productos más relevantes e innovadores, bajo marcas cargadas de promesas y garantías.

De entre las cinco mil empresas españolas con mayores ingresos, Alicante tiene alrededor de setenta empresas. En concreto, las medianas empresas de hoy día atesoran muchas virtudes y fortalezas. La diversificación productiva sigue siendo un rasgo diferencial.

De entre las medianas y grandes empresas alicantinas, contamos con líderes en sus sectores y categorías, a nivel nacional e incluso internacional.

Marcas Alicantinas, Fuente de la imagen: Elaboración propia.

Sin embargo, en el mundo de las marcas alicantinas ha habido crisis sonadas donde ciertas marcas que en su día fueron pioneras y líderes alcanzando elevados niveles de conocimiento y popularidad devaluaron su significación perdiendo cuota de mercado, como (Kelme, Paredes, Yumas, J’Hayber).

A día de hoy, Alicante es tierra de pymes con pequeñas y pequeñísimas empresas. Donde la tipología empresarial perfila y condiciona la tipología de empresas comunicativas.

Las micro-empresas alicantinas nacidas en los últimos años, las constituidas por emprendedores de la new age y con filosofía global gestionan en la medida de sus posibilidades, su comunicación e imagen. Aunque la realidad de la pequeña empresa es otra, donde prevalece todavía una concepción errónea de la contribución de la comunicación que, casi siempre, se ve como un gasto y se relaciona con la venta.

Es por ello, que las pequeñas empresas familiares alicantinas no tienen más opción que adaptarse a los nuevos tiempos, evolucionar y crecer, posiblemente con una reconsideración de su modelo de negocio y contemplando las nuevas tecnologías como aliadas para la expansión de sus negocios y sus marcas, profesionalizando la empresa a todos los niveles, incorporando el talento, apostando por la mejora permanente, lo que incluye una gestión de su branding y comunicación, normalmente apoyándose en consultores externos especializados en la materia. A partir de la creación de un departamento propio de comunicación dentro de la empresa, liderado por un profesional cualificado en comunicación e intangibles (el Dircom), con una estructura y dimensión mínima, con una partida presupuestaria acorde con los objetivos y retos corporativos, con una planificación estratégica de las acciones en comunicación e imagen escrita y con una clara orientación de los resultados.

Cada vez son más las empresas alicantinas con vocación de liderazgo a tener más y mejores aptitudes y actitudes hacia los intangibles comunicativos, trabajando para integrar el branding corporativo con el de producto. El reto para las medianas empresas familiares líderes, será el crecimiento y la internacionalización vía innovación, talento, visibilidad, creencias compartidas y reconocimiento social.

BIBLIOGRAFÍA

- AEFA. Asociación de Empresas Familiares de Alicante |. (s. f.). Recuperado de https://aefalicante.org/

- OLIVARES, F. (2015),“Empresas y marcas made in Alicante”. Revista Canelobre: Imagen, diseño y comunicación en Alicante (1975–2015). Diputación de Alicante: Instituto de Cultura Juan Gil Albert. nº 65. ISSN : 0213-0467, págs.103-115