HISTORIAS DE EMPRESAS: LIIGHT

En pocas lineas, Liight, es una startup con la misión de motivar a las personas a ser más sostenibles en su día a día. Esto se consigue a través de mecánicas de gamificación, sistemas de smart city y el uso de inteligencia artificial, con ello se incentivan acciones como el uso del transporte público, la bicicleta o el reciclaje. La recompensa son los Liights, una moneda virtual que el usuario puede canjear en diferentes recompensas a través de promociones y premios directos.

Esa es la idea de dos jóvenes emprendedores veinteañeros, Santiago Jiménez, de 26 años, y Carlos Rosety, de 22. Ambos crearon en 2017 Liight, donde se desempeñan como CEO y CTO (técnico del desarrollo), respectivamente.

La idea original surgió como base de un proyecto universitario. Aunque el concepto ha cambiado bastante, ya que la primera idea era reducir los consumos eléctricos en las casas y conseguir ahorro energético en las facturas de las familias. Poco a poco, fueron dando forma a la idea y llegó el nacimiento de lo que es la app a día de hoy.

Consiguen alinear los intereses y necesidades de tres segmentos para darles respuesta de manera recíproca. Por un lado, los ciudadanos (los usuarios de la app) cuentan con una plataforma en la que pueden conseguir recompensas por hacer uso del transporte público, la bicicleta, el coche compartido, etc. de manera gamificada y en un entorno de estilo de vida y comunidad sostenibles. Las marcas (los clientes) por su parte cuentan con un canal de promoción y venta en el que pueden ofrecer sus productos y servicios de forma híper segmentada y mejorando además sus ratios de conversión y su imagen de marca en cuanto a sostenibilidad e impacto contra el cambio climático. En cuanto al tercer beneficiario serían las propias ciudades que colaboran a través de instituciones como ayuntamientos, servicios de gestión, transporte, etc. logrando reducir la contaminación y a la larga optimizar también recursos y redes mediante los datos recogidos.

El funcionamiento de la app es sencillo, los sensorses del teléfono móvil detectan automáticamente acciones como caminar o montar en bicicleta. El usuario, únicamente, debe registrar la acción. Si viaja en autobús, metro o va al contenedor a reciclar. Se calculamo la huella de carbono que se reduce comparándolo con el mismo trayecto en coche y se le dan liights, monedas, que le permiten conseguir recompensas o competir en diferentes retos para ganar premios.

Aparte de las mecánicas individuales de ranking, hay retos por equipos y retos exclusivos. También han incluido logros, es decir, misiones para competir contra uno mismo e ir superándose.

Uno de los puntos que tuvieron en cuenta cuando empezaron a desarrollar su aplicación, fue la competición. Ya que muchas apps para medir los kilómetros del entrenamiento de los corredores también servían para que los amigos compitieran, “se picaran” para ver quién hacía más kilómetros o quién bajaba el tiempo. De esta manera se le añade un componente social, de diversión.

La innovación de estos jóvenes ha sido reconocida por numerosas empresas a través de programas que fomentan el emprendimiento, como es el caso de Ferrovial e Intel, Telefónica, la Universidad Politécnica, Pascual, entre otras. El Ayuntamiento de Madrid y el de Móstoles también les han otorgado varios premios. Estos grandes emprendedores afirman que tenemos el potencial y la herramienta que puede lograr que en nuestras ciudades todos luchemos contra la contaminación y seamos parte de esa filosofía que reza “si no eres parte de la solución, eres parte del problema“.

Dejamos a vuestro alcance un video sobre la aplicación y una entrevista que se realizó a Santiago Jiménez, creador de Liight.

Video:

Entrevista: